Adiós.

Tengo el corazón apretado
tomaría un vuelo a algún lugar perdido
dejaría mis posesiones abandonadas por el valle
a ver si a alguien le sirven para algo.

Tu amor no es causa ni efecto
tu amor es inconsistente
es cambiante
me da vértigo.

Entre el adiós
y los mareos
todo parece tener un final ya escrito para nuestra historia
que lástima.

Give me the shot at the night

Deberíamos estar convirtiendo este día de lluvia intenso en uno de bella primavera soleada. Con paseo en bicicleta al río incluido.

Debería estar abrigándome con algo más real que el Scaldasono y dos chalecos.

Digo yo.

Superstar

El clima no me da tregua
así como las figuras literarias antiguas
aquellas que se escribieron entre cerveza barata y humos diversos.

Me ha dado por la amnesia últimamente
por arrancarme de mis responsabilidades
y por olvidarme voluntariamente de todo.

Se me siguen congelando las manos
la nariz
y los pies.

Elevaré las más diversas plegarias
pasando desde Buda hasta Murakami
desde yo hasta nosotros.

Re.

Desperté gracias a la lluvia que caía fuera. La verdad es que sigo sin poder acostumbrarme a tanta lluvia, hoy sacaba cuentas y ya van 8 meses de precipitaciones, mucha más de la que había vivido en mucho tiempo.

No me molesta, fuera de las molestas gotitas que me quedan en los lentes, me encanta que olor que genera, lo verde que pone todo el entorno y la forma en que corta las nubes de baja altura.

No sé si esta lugar me está cambiando, pero definitivamente ya no soy la misma que llegó a vivir al campo en marzo.

Bre-ñ/n-a

Con o sin Ñ, me vino a visitar hoy después de mucho tiempo,
estuve deseando achicarme hasta poder quedarme a vivir dentro de su útero
con la esperanza de cobijarme y sanarme ahí dentro
una especie de promesa histórica
que no fueron más que palabras dichas al viento.

La historia se construye caminando por diferente tierras, pastos, cementos, nieves, arenas y salares.
A través de besos salados por el mar, húmedos por la lluvia, cálidos por el sol y morados de frío.
De los tactos con guantes, de manos duras y rojas , de manos que abrigan y de manos mojadas por el calor.
Llenarse los ojos de paisajes, de historias y recuerdos para coleccionar, de risas, problemas, pataletas y todo aquello que compone nuestra relación.
De comida misteriosa, bebidas nuevas, enfermedades ajenas, conciertos y lugares mágicos.

Estoy bastante segura que nadie cuenta el tiempo que pasa con alguien en términos de ciudades, precipitaciones, países y estaciones de tiempo. Pues yo si. Me estoy dando cuenta que las mediciones convencionales de tiempo no van muy bien conmigo.

Así la historía, mi historia, tu historia, nuestra historia adquiere sentido.

You don't know where to draw the line.

Es como pararse en el medio del campo, con el sonido de la naturaleza y los aromos floreciendo sin previo aviso.
La oficina, el papeleo y tus actitudes que no logro entender.
Algo así como seguir haciendo el esfuerzo de mantener un status quo que no tiene sentido con tanta tierra de por medio.

Me pongo los audífonos y el Hopes And Fears me vuela los sesos, como cuando cantamos We might as well be strangers y repetiamos for all i know of you now, for all i know...
De repente por fin pude entender Nothing in my way (for a lonely soul, you´re having such a nice time) y Bedshaped... mi voz se fundió con la de todos, mientras nos preguntábamos qué podiamos saber. Pues todo, lo sabemos todo.

Don´t bite me

Yo no pregunto cosas cuya respuesta es algo que no quiero escuchar. Bueno, casi nunca lo hago.
Es una ley de vida que aprendí cuando era adolescente y adolecía demasiado. Adolecía tanto que se me escapaba entre la piel.

Hoy soy adulta, hay sol pero hace uno de los peores fríos que he sentido en la vida. Estoy particularmente asustada del cálculo que no hice, por el control que se me ha ido diluyendo entre los dedos, la pereza que tengo y las obligaciones de las que rehuyo.

Pero saldré de esta, he salido de cosas bastante peores.

Home

El viento corre frío y en círculos dentro de la habitación de madera.

Como siempre le ruego al cielo por 10 minutos más, los cuales son sólo 10 minutos cronológicos en mi propio sistema de medición del tiempo. Me duele la rodilla izquierda y tengo que girar de un lado a otro, me pongo en posición fetal y me recuerdo que debo ir al médico, esto es otra tendinitis en potencia.

Y vuelvo a pelear con el teléfono, apretar la pantalla o deslizarla, la primera decisión del día. De nuevo miro al cielo y me recuerdo de lo afortunada que soy por no cumplir horarios, bueno, no siempre. Pero estoy en plan de ser positiva e intento que no se me olvide.

Poner un pie fuera de la cama siempre es una lucha y es que como tu muy bien dijiste, ese es mi espacio por naturaleza, mi zona de seguridad. Nada que ahí no se pueda solucionar, en mis propios 10 minutos.

Salgo, camino, siempre hace frío y de un momento a otro las manos se me congelan. Nada fuera de lo común, debo llevar toda mi vida lidiando con eso. Rojo, morado, café, blanco y agrietado.

Se escucha el ajetreo de la calle, autos, niños. Ni  parecido al de la urbe, el ajetreo perfectamente podría ser un día de silencio absoluto en los otros lugar. Y vuelvo a sentirme agradecida, de renunciar y de confiar en mis decisiones. Sin importar las consecuencias, siempre confío y agradezco (si supiera sánscrito esto perfectamente podría ser mi mantra).

Ducha, desayuno y salgo a la calle. Se siente el frío en la nariz, las manos y los pies, me deslizo a todos los vestigios de sol que encuentro, solo para descubrir que por lo general son una estafa y está tan frío como debajo de los árboles. Pero no importa, me consuela pensar que el frío es mejor que el calor y vuelvo a pensar en que es maravilloso experimentar otros climas, en el desafío que implica acostumbrarme a el y me vuelvo a sentir feliz de estar aquí.

Camino y saludo, sonrío y mantengo conversaciones breves. Me recuerda algunos viajes, donde te saludas en diferente idiomas, o simplemente te sonríes. Es inevitable dejar de odiar. 

Siempre reparo en los colores  que va tomando la comuna, mi favorito era el festival de tonalidades otoñales regadas por el sueldo, un espectáculo sublime, el cual contemplaba en primera fila.

Por favor, déjenme recordar todo esto siempre.

Homenaje

Yo tampoco se nada o casi nada de la vida
también escribo cosas malas (y evidentemente peores que tus sonetos)
y tampoco sé dónde van los deseos que no llegan a su respectiva estrella.
Yo sí se que regalar en cumpleaños
en relación a lo del baile tengo mis dudas, entre más alcohol mejor lo hago
los acantilados y las alturas no me dan miedo, me gusta mucho.

La globoflexia tampoco es lo mio
a veces puedo despedirme sin hacer escenas
y puedo sobrevivir sin problemas en la cocina.

Yo tampoco sé que decir en cualquier brindis (y casi nunca la verdad)
y no me es necesario recurrir a las ovejas antes de dormir
obviamente, no sé dónde empezará el apocalipsis
ay los fusiles y las flores del puerto.

El edén de los borrachos se encuentra en Valparaíso
la playa en mi tierra
y los besos siguen siendo un misterio.

Los payasos no me dan miedo, pero detesto con mis vísceras a los mimos
esa historia de los marinos es información que aún me encuentro asimilando
Yo ni siquiera sé si Dios existe
y la verdad no me cuestiono eso del primero amor.


Pero sé, aunque sepa poco de la vida,
que la tarde de sofá si estás al lado
me cura mi lunes y mi miopía,
da respuesta al universo y sus acasos.

Pero tengo la certeza, cuando menos,
de que tu presencia espanta a los demonios,
y trae noche de verano al dormitorio,
que contigo cada marzo es el primero.
Serrano, 2014.

Viajar

Quiero ver el mundo entero, pero no sé por donde empezar.
Viajar me hace recobrar la fe en el mundo, retroceder años de mi vida y re descubrirlo todo. Todo. Desde la forma en que el mundo funciona, cómo se relacionan las personas, las construcciones sociales a las que estoy acostumbrada, la comida, el transporte, los idiomas, el clima, los colores, las lluvias, los mosquitos, las danzas y todo lo que conforma la cultura local.

Siempre he dicho que al momento de iniciar una travesía me pongo en "modo viaje", esto quiere decir básicamente que mi tolerancia se amplía, mis posesiones materiales me importan menos que nunca y me molestan poquísimas cosas. Me encanta hablar con extranjeros, me encanta escuchar relatos de aquellas personas que llevan meses viajando, practico mi inglés y lo comparto todo. Las personas somos mejores de lo que creemos cuando nos necesitamos. Viajar es sublime, es hermoso, lo es todo.

La certeza de saber que vivo en un mundo mejor al que creía es absolutamente impagable.

Acertijo.

Porque la habitación es un portal del tiempo. Porque no por mucho madrugar amanece más temprano. Porque no se debe correr sin la suficiente destreza. Porque no se debe amenazar sin convicción. Porque la locura no se controla y nos consume. Porque los antepasados deben ser honrados y respetados. Porque el hombre nunca llegó a la luna. Porque hay mensajes escritos al revés que sólo un espejo puede traducir. Porque hay tener fuerza suficiente para hacerse cargo del cuchillo que tienes en las manos. Porque la sangre fluye desde la paredes y la nieve de los árboles. Redrum.