jueves, 23 de diciembre de 2010

Asumo que usted no entiende de qué se trata este asunto.

Contigo si que malgasto mis palabras, siempre te metes en problemas, me llamas y yo corro a escucharte, te doy lo mejor de mi repertorio verbal y para qué, para que no seas capaz de tomar ninguna decisión, solo ves la opción que te hace sentir más cómodo, la que te demande menos esfuerzo y más mentira.

Que vergüenza, que asco, me repugna. Andate a una isla y por alguna vez, deja de pensar en ti mismo.

lunes, 15 de noviembre de 2010

Ser, Canción Y Mariana

Mi amigo Miguel, un día me pregunta:
- Oye flaca, sabes cómo se llama esa canción de Silvio, de la niña que quiere ser una canción?
Me quedé un poco plop, me gusta Silvio, pero esa canción definitivamente no estaba en mis archivos.
- No, no la cacho. ¿De verdad quiere ser canción?
- Si Feña, es muy tierna la historia, hay un video, donde Silvio parte contando que un día, le preguntó a varios niños qué querían ser cuando grandes, algunos contestaron lo típico, Médicos, Abogados, etc, hasta que una niña le responde "yo quiero ser canción".
Debo reconocer que quedé un poco aturdida con tanta ternura.
- De verdad, es lo más tierno que he escuchado últimamente.
- Apenas llegue a la casa, lo busco en youtube, y te mando el video.
- Negro, yo también quiero ser canción.

Pero supongo que he perdido tanto la fe en el mundo, que nome alcanza más que para un vestidito violeta, que quepa todo, en una nuez-

sábado, 16 de octubre de 2010

Felipe.

Te conocí en una fiesta, año 2005, tenía 16 años y tú 21. Discutimos, te disculpaste, caminamos hacia mi casa, me abrazaste y saliste corriendo.
Un día, algo así como un mes después, mi padre entra con el rostro medio desfigurado, y me dice que alguien me busca afuera, eran las 21:30 aproximadamente. Salí, eras tú, cerré la puerta y te pedí que nos fuéramos a otra parte (claro, si mi madre te hubiera visto así…). Estabas borracho (claro, era viernes) y con algo de esfuerzo, de tu bolsillo sacaste una flor de alambre un tanto chueca, dijiste que la habías hecho para mi, y como para probarlo, sacaste el alambre y un alicate, además, del otro bolsillo sacaste una pelota saltarina, transparente y con estrellitas de colores por dentro, también era para mí. Te di las gracias y noté que a pesar del alcohol, seguías siendo muy guapo, aunque no te lo dije.
Caminamos hacia una plaza (aquella donde jugaba cuando pequeña, donde me leyó el tarot un amigo, donde reí, donde morí, donde me fumé algunos cigarros, donde me columpié, donde lloré…), cerca del lugar, nos detuvimos en una esquina, me diste la mano, un auto venía por la calle, te arrojaste hacia él conmigo, el conductor nos frenó muy cerca, te pusiste a reír y el tipo nos tocó la bocina, me asusté, solté tu mano. Te pusiste a correr y dijiste que te siguiera, corrimos, llegamos a nuestro destino y nos sentamos en el muro de piedra. De tu chaqueta, sacaste una cajetilla, la que solo contenía un cigarro corriente, arrugaste el empaque y lo tiraste al pasto.
No recuerdo bien que nos dijimos, pero viste mi tatuaje y dijiste que querías hacerte uno, además de asegurar que los pezones con aros eran muy bonitos, el cigarro se consumió y debías partir a continuar la fiesta, sin antes ir a dejarme a mi casa, al llegar me diste un abrazo y saliste corriendo, por segunda vez te veía correr en la misma dirección.
La siguiente vez, fue para año nuevo, tenía 17 años y tú 22, de casualidad te vi, donde todo el mundo se encuentra, ya no estabas tan borracho, tenías un vaso verde en la mano, y una cajetilla llena de cigarros no corrientes en la otra, me diste uno, lo fumé, tenía que irme, nos besamos, me pediste que me quedara contigo, no podía y nos despedimos.
Algo así como 6 meses después, me subí a la micro, cansadísima del Pre, con uniforme de colegio y cara de amargada, alguien me agarra del brazo, eras tú, me senté a tu lado y conversamos, dijiste que dejara de amargarme, que me vistiera de color, que me llenara de color, como tus pulseras… no recuerdo que te dije, pero debe haber sido algo medio nihilista, daba igual, ya había llegado a mi destino, adiós, hasta luego y toqué el timbre para bajarme.
En diciembre de ese año, fue la última vez que te vi, cuando andaba reconociendo salas para rendir la PSU, tenía 18 años y tú 23, acompañabas a un muchacho, al parecer todo andaba más o menos bien en tu vida, aunque supongo que seguiste corriendo, ya no con tus piernas, si no que con tu cabeza.
Por cosas de la vida, te encontré en Facebook, tenía 20 años y tu 25, no hay más que agregar.

jueves, 7 de octubre de 2010

Plusvalía

Enseñarte lo que era la Plusvalía en términos Marxistas me demandó no mucho esfuerzo, cuando en medio de la nada, te preguntaba si recordabas lo que era, y tu decías que no, enredaba mis dedos en tu pelo,y luego, los bajaba por tu nariz diciendo " Era la ganancia obtenida por los capitalistas mediante la explotación del proletariado".

Lo recordarás por estos días?

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Sed.

Si hubo una factor común en todos nuestros encuentros, fue que luego terminaba con mucha sed. Los brindis y las risas siempre estuvieron presentes, las conversaciones hasta horas poco recomendables y lo dicho que debio haber sido omitido.

Tengo más sueño y muero, tengo alucinaciones con que estoy arriba del bus y me quedo dormida antes de que me pregunten mis datos. Es como cuando pasaste de largo haciendo un trabajo muy importante para la universidad. Complejo.

Posiblemente, cuando tenga varias horas dormidas encima, ni siquiera, tenga conciencia de esto que estoy escribiendo, pero siento que es como una especie de compromiso moral. Gracias por los Drexlerzasos que nos mandamos, y sí, aún quiero ser varias de sus canciones.

Bueno, como reza una canción muy mala, So long and good night.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Arándanos

Ni siquiera tu arma amenazante pudo detenerme, mientras grité que esto se había acabado. Sí, tuve miedo, pero respiré hondo y seguí caminando... de todas formas, no era primera vez que ocurría.

Tu, deberías escuchar mis palabras, deberías dejar de intentar robarme un beso cuando la lucidez no te gobierna, deberías ver lo que tienes a tu lado, que creo no mereces. Ojalá, tengas la resaca más horrible que alguien pueda tener, que la cabeza se te parta en 525 pedazos, que tengas una sed, que no puedas saciar con nada, que las paredes del estómago te ardan hasta que grites de dolor... solo para que sientas algo, alguna vez.

domingo, 19 de septiembre de 2010

Y a todo digo que sí.

Debe haber sido que el paréntesis fue muy extenso, que mis ojos estaban fijados en un solo blanco, así como tantas otras cosas.
El tiempo se hacía escaso, y es que todo avanzaba tan rápido... las tres películas y media y las 7 horas muertas que la vida nos tiró por la cabeza ese día.

Y bueno, me mantuve con la boca cerrada, la cabeza en mi almohada y las manos atadas, sin embargo, ahora afirmo constantemente, junto a quien quiera acompañarme. Esperando no decepcionar a ninguno de mis camaradas.

jueves, 16 de septiembre de 2010

Hands Clean

Me paso los medios rollos, acerca de las manos recién lavadas, con el agua de expiación más pura que encuentras.
Deberías buscar tu absolución de forma más continúa, escarbar en los despojos del alma, mirar bien la mugre que se acumula en tus uñas o en el alquitrán que acumulan tus pulmones.

Deberían llover letras, con todas las comas, tildes, puntos y signos diversos que son permitidos ortográficamente. A ver si en una de esas, armo por fin todas las palabras adecuadas, con una coherencia perfecta, para luego crear frases, oraciones y un párrafo, que permita mostrar mis manos sin ningún signo de suciedad. Como las tuyas.

martes, 14 de septiembre de 2010

La Felicidad.-

De vez en cuando, la vida se da una vuelta completa, con respecto a algunas personas. Tu que hace unos días estabas sumergido en la peor mierda que el mundo te ofrece, que ni siquiera hablábamos, incluso pensé que habíamos olvidado nuestros pactos silenciosos, esos que configuramos a lo largo de los años.
Como siempre, no me equivoqué contigo, lo que necesitabas llegó, y de la forma en que la imaginé, describo a la perfección lo que no conozco, solo porque a ti te conozco demasiado, querido.

sábado, 11 de septiembre de 2010

La Libertad

Sin querer queriendo, llegar a la casa, es bastante desesperanzador, caminatas de siempre por calles que no cambian en absoluto, conflictos de siempre, con voces gastadas y casi ahogadas de tanto decir lo mismo, sueños malos con insomnio, pedazos de días que se desvanecen, intentos de inconsciencia exitosos.
Ayer dijiste "ella no podría estudiar acá", tienes toda la razón, definitivamente no podría, me ahogaría, me apagaría de a poco, como está pasando.

miércoles, 4 de agosto de 2010

El colgado.

Me dio la nostalgia, empecé a revisar todas las cajas con algo de pasado que tengo, encontré viejas fotos, cuando mi pelo era más corto y tenía una chasquilla que no iba con la moda del momento, gente cuyo rumbo de vida no conozco demasiado, películas que están en estados deplorables, papeles con palabras que no fueron más que eso, algún estornudo se me arrancó entre tanto ácaro que protegía aquellas cosas, regalos que me dieron el día en tomé el bus para ir a Valparaíso por primera vez, cuando todos los que se quedaron pusieron sus esperanzas de alguna forma en mi, en los que nos fuimos, y sus buenos deseos funcionaron bastante bien, la vida me sonrió durante mucho tiempo.

Me preguntaba si el resto, de quien conservo aquellas cosas, tendrá en alguna parte las que yo les he dejado, las fotos, las cartas, los intentos de pintura, mis pinches, ropa, algún libro, no sé, y los tomarán aveces?, recordaran el motivo por el cual quedaron ahí? y pensaran, de esta mujer no sé hace tanto, le prometí algo que nunca complí, los planes futuros que nunca llegaron, las cervezas que se perdieron en el camino, las café olvidados, las comidas no servidas, los cigarros al lado del camino, las caminatas con abrigo, las películas para la cual nos tapamos los ojos, los lugares prometidos que nunca recorrimos...

La vida no se detiene, y ya no tiene mucho sentido preocuparse por lo que no fue y lo que no será, no puedo ver nada más que el segundo que acontence, en este momento. Parece que no fui invitada, a ver el desarrollo del mundo, de sus mundos, de tu mundo, de mi mundo.

Y a tí muchas gracias, me hiciste recobrar un poco la Fe.